Sin duda, a lo largo de nuestra existencia suceden eventos inesperados que nos causan preocupación. Algunos de ellos podrían estar relacionados con nuestro futuro profesional, personal o académico. Pero, pocas veces reflexionamos sobre lo que pasaría si llegamos a tener un accidente o a fallecer. Así que, si estás pensando en contratar un seguro de vida o tramitar un testamento que proteja a ti y a los tuyos en caso de muerte, entonces sigue leyendo, pues te contamos las opciones que tienes a tu alcance.
Lo primero que tienes que saber es que, para salvaguardar tus bienes y, sobre todo el futuro de tu familia, ante eventos inesperados como la muerte, existe la posibilidad de gestionar un testamento, contratar un seguro de vida o ambos. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ellos? ¡Toma nota!
¿Qué es un seguro de vida y cuál me conviene?
Un seguro de vida, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), es un producto financiero que cuida tu economía a través de un monto que se concede si ocurre alguna de las siguientes situaciones: invalidez, fallecimiento o supervivencia.
En México, según la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) realizada en 2021, el 32% de la población adulta de 70 años o menos, tuvo o tiene un seguro. De ellas, solamente el 21% contrató una póliza en dicho año y, de este porcentaje, el 13% indicó contar con un seguro de vida.
Así que, si te preocupa tu futuro y el de tu familia, te sugerimos tomar en cuenta que los seguros de vida se clasifican en diferentes tipos. Se trata del Seguro de Vida Temporal, Seguro Ordinario de Vida, Seguro de Vida Flexible y Seguro de Vida Dotal, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). De esta manera, podrás elegir aquel que mejor se adapte a tus necesidades.
Entonces, ¿cuál me conviene? Por una parte, el Seguro de Vida Temporal te protege por tiempo definido. Esto significa que el contrato puede vencer en la cantidad de años que tú elijas. Mientras que, el contrato del Seguro Ordinario de Vida puede ser por un periodo indeterminado, es decir, de por vida.
En tanto que, el Seguro de Vida Flexible también cubre el fallecimiento de la persona asegurada a lo largo de un plazo límite. Sin embargo, esta póliza también ofrece ventajas como el desempleo y la incapacidad. En cambio, el Seguro de Vida Dotal te ampara si se cumple el lapso del contrato y sigues con vida.
En todos los casos, resulta importante pagar un monto específico durante el transcurso de la vigencia, pues la suma acordada previamente en la póliza, será otorgada a tus beneficiarios si llegas a fallecer.
Testamento, ¿por qué tramitarlo?
Al igual que el seguro de vida, aunque de diferente manera, un testamento puede proteger a tu familia, amigos, pareja o a quien tu decidas. ¿Por qué? Este documento permite administrar tus bienes y distribuirlos entre diversos beneficiarios en el porcentaje que desees.
Así, luego de tu muerte, ellas o ellos recibirán tu patrimonio, incluyendo tu póliza (si es que la contrataste en vida), sin necesidad de pasar por conflictos y juicios sucesorios, pues a cada uno se le asignará la parte que le corresponde.
Es conveniente subrayar que, las y los beneficiarios designados en tu seguro de vida, son definitivos. Por lo que, ellas o ellos no se verán afectados si en tu testamento seleccionas a otras personas. De esta manera, se garantiza que se cumpla tu última voluntad respecto a tu póliza.
¿Qué necesito para testar?
¿Aún no te animas a hacer tu testamento? Si uno de los motivos por los que te detienes a realizarlo es la edad, no te preocupes. De acuerdo con el Gobierno de México, para iniciar el trámite deberás contar con una edad mínima, que dependerá de la entidad federativa en la que te encuentres.
Por ejemplo, si habitas en Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco y Tlaxcala, puedes testar a partir de los 14 años. Por el contrario, para quienes residen en Jalisco y Michoacán de Ocampo, este documento podrá ser otorgado desde los 18. En el caso del resto de la República, la edad mínima para conceder testamento es de 16 años.
Para gestionar este escrito legal, además de contar con la edad suficiente, necesitas otros requisitos. Entre ellos, acta de nacimiento, identificación oficial y pagar el costo del documento.
El precio depende de tu lugar de residencia. El rango de la cuota oscila entre los $800 y $2,900. Así lo indica la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). No obstante, te recordamos que en septiembre, mes del testamento, el monto disminuye en distintas notarías de México. ¡Aprovecha!
En ACMES Seguros y Fianzas sabemos que el seguro de vida quizá ya forma parte de tu lista de prioridades. Por ello, de la mano de expertos, te ayudamos a encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades, objetivos y presupuesto. Cotiza aquí tu póliza y asegura el futuro de tus bienes y el de los que más amas.
